Elegir una lavadora puede parecer complicado y abrumador. ¡Tranquilo! Consulta esta guía para comprar lavadoras y obtén consejos útiles sobre los diferentes tipos, capacidades de lavado y programas que te ayudarán a tomar la mejor decisión para tu hogar.
Con el tiempo, han surgido diversos estilos de lavadoras diseñados para adaptarse a diferentes estilos de vida. Pero, ¿sabes realmente cuál es la lavadora ideal para ti?
¿Qué es una lavadora de carga superior? Es una lavadora que se abre desde arriba. Este tipo de máquina tiene varias ventajas:
Es perfecta para espacios pequeños, ya que mide en promedio 45 cm de ancho por 60 cm de alto. Súper práctica para apartamentos pequeños.
Ofrece mayor comodidad, ya que no tienes que agacharte para cargar o sacar la ropa.
Además, puedes aprovechar al máximo el espacio del tambor para lavar más ropa.
Eso sí, ten en cuenta que las lavadoras de carga superior no son empotrables; únicamente se pueden instalar de forma independiente.
La lavadora con agitador es uno de los modelos más conocidos y usados. A pesar de lo que se piensa, los avances tecnológicos han logrado que los agitadores puedan lavar hasta la carga más pesada, manteniendo la delicadeza de tu ropa. Ya sea que necesites remover manchas del partido del fin de semana o el café derramado en la oficina, esta lavadora te ayudará a mantener tus prendas como nuevas.
Una lavadora con Impeller utiliza menos movimiento y agua que una lavadora con agitador. Está diseñada de manera que la ropa tiene más espacio para moverse, llevando la carga de afuera hacia el centro y optimizando la fricción. Este diseño logra un ciclo más delicado y eficiente, ideal para cuidar tus prendas.
A diferencia de la de carga superior, esta lavadora se abre desde el frente. Con un ancho mínimo de 60 cm, es ideal para familias grandes y cargas de ropa voluminosas.
Otra gran ventaja es que puedes instalar una secadora encima, creando un verdadero centro de lavado que ahorra espacio en casa.
Un verdadero "dos en uno", la lavasecadora es la solución perfecta para ahorrar espacio en apartamentos pequeños. Después del ciclo de lavado, puedes iniciar el ciclo de secado en el mismo electrodoméstico.
Una vez que elijas el tipo de lavadora que necesitas, es momento de enfocarte en las características técnicas que se ajusten a tu estilo de vida: capacidad, programas y velocidad de centrifugado son factores clave para tomar la decisión correcta.
La capacidad de la lavadora es uno de los aspectos más importantes al elegir. Dependerá de la cantidad de ropa que laves, el tamaño de tu hogar e incluso si necesitas lavar artículos grandes como edredones y cubrelechos.
Las capacidades van desde los 12 kg hasta los 26 kg.
Con tantos programas disponibles, es fácil confundirse. Pero al elegir bien, puedes facilitar tu vida diaria y ahorrar dinero.
Inicio diferido:
Esta opción es perfecta para el día a día. Te permite poner en marcha la lavadora incluso cuando no estás en casa.
Programa la hora a la que quieres que empiece o termine el ciclo de lavado. Al igual que con el lavavajillas, también puedes aprovechar este modo para poner en marcha un ciclo en horas de menor demanda y así ahorrar dinero.
Eco/lavado en frío.
Se trata de lavar la ropa no con agua caliente como los otros programas, sino con agua fría, lo que preservará las fibras de las prendas más delicadas. Esto, como su nombre indica, también permite ahorrar electricidad.
Rápido/normal o delicado:
Por último, existen varios tipos de programas según los modelos y marcas de lavadoras. El programa rápido suele durar 15 minutos y permite refrescar ligeramente la ropa.
Luego están los programas “normales” que te permiten elegir los grados de lavado y a menudo te indican el material de la prenda que mejor te acompañará en el lavado.
Por último, los programas delicados son perfectos para la ropa interior, la lana y otros materiales que tienden a cambiar de carácter en el agua.
Velocidad de centrifugado:
Probablemente, hayas visto la palabra “rpm” en alguna etiqueta. ¿Qué significa esto? Es la velocidad de centrifugado de la lavadora medida en revoluciones por minuto. Esta función elimina el exceso de agua de la ropa. El motor hará girar el tambor a una velocidad muy alta mientras la bomba drena el agua. Cuanto mayor sea la velocidad, más rápido se secará la ropa.
La velocidad de centrifugado depende del material de la prenda, para materiales sensibles como la lana, comenzaremos con una velocidad de centrifugado de 600 a 800 rpm. Para tejidos sintéticos, rondaremos las 800/1000 rpm.